El Día de la Indumentaria Roncalesa, instituido en 2010 por
la asociación cultural Kurruskla (Isaba), nació con el doble objetivo de
potenciar en nuestro valle el uso de la indumentaria tradicional, y a su vez
que esto nos sirva para sacar a relucir nuestra historia y nuestra identidad.
En 2010 recreamos en las calles de Isaba la llegada al pueblo de las alpargateras
tras varios meses de estancia en Maule trabajando en las fábricas de
alpargatas, ambientado en el año 1900. Ese mismo día, además, recreamos en la
plaza, tal y como se hacían a principios del siglo XVII, un alarde de armas, utilizando para ello
el mismo guión que se empleaba entonces.
En 2011, con la máxima fidelidad que nos fue posible, se
reprodujo la celebración de una boda en
el siglo XIX, siguiendo el ritual de aquella época, utilizándose en esta
ocasión el latín, el español, el vascuence altonavarro, el vascuence roncalés y
el batua. No faltó el día anterior la ronda de casados, ni la carrera del rosco
tras la ceremonia.
Y para este año, el 5 de agosto, nuestro objetivo,
coincidiendo casi con exactitud con su 500 aniversario, es el de recrear la
llegada a Isaba de la comitiva real, Don Juan y Doña Catalina, tras la invasión
del reino por parte de las tropas del Duque de Alba.
HECHO HISTÓRICO
El 25 de julio de 1512 el potente ejército del Duque de
Alba, representando a la Corona de Castilla y a Fernando el Católico, hacía su
entrada en la ciudad de Pamplona.
Desde su entrada al Reino de Navarra por tierras de la
Sakana, tan sólo un puñado de 200 roncaleses, capitaneados por Petri Sanz de
Bereterra, se habían atrevido a intentar frenar la invasión de las tropas
castellanas. Nada pudieron hacer ante la magnitud del ejército invasor y ante
el armamento que llevaban.
La entrada triunfal de las tropas del Duque de Alba a
Pamplona, forzó la salida precipitada del rey de Navarra acompañado de toda su
familia. Los roncaleses formaban su vanguardia. Iban hacia el exilio.
La primera noche la pasaron en Lumbier; desde allí don Juan
envió a su mujer y a sus hijos hacia Isaba, sabiendo que en el valle de Roncal
iba a ser mucho más fácil defenderse en caso de ataque, y en donde además
estaban rodeados de gente fiel al Reino de Navarra y a su independencia. Días
después, tras un frustrado intento de organizar la defensa, fue el propio rey
quien siguiendo la estela de su familia, fue a Isaba para, desde allí, pasar al
otro lado del Pirineo.
La comitiva real fue recibida en nuestro pueblo en medio de
grandes muestras de adhesión. Aquí comieron, y aquí durmieron; para desde aquí
pasar al otro lado del Pirineo.
5 DE AGOSTO DE 2012
La idea para esta tercera edición del Día de la Indumentaria
Roncalesa es, quinientos años después, recrear la llegada a Isaba de esta
comitiva real. Al principio de la misma irá doña Catalina con sus hijos, y
cerrando la comitiva ira don Juan, cubierto en su retaguardia por las milicias
roncalesas de Petri Sanz. De esta forma, en su solo acto y en un solo día,
evocaremos la llegada de las dos comitivas reales.
La comitiva hará su entrada por el Camino de Erminea
(antiguo Camino Real), siendo recibidos sus majestades en la Cruz de Erminea. A
doña Catalina le acompañarán un grupo de nobles y otro grupo de guerreros. Dos
porteadores llevarán en un bayarte el
cuerpo enfermo de su hijo Francisco. Y tras ellos llegará don Juan de Albret,
escoltado por las milicias roncalesas, portando este grupo la bandera del reino
vigente en ese momento y la roncalesa.
Tras la recepción en la Cruz de Erminea, haciendo uso del
antiguo Camino Real, la comitiva recorrerá el pueblo hasta llegar a la iglesia.
En el balcón de su fachada se hará la recepción oficial de los monarcas,
recordándonos que esa iglesia formaba parte del sistema defensivo del pueblo.
El rey pedirá a los roncaleses que sigan siendo ejemplo de fidelidad a la
Corona y a la independencia del reino. Y ellos jurarán lealtad.
Finalmente, la comitiva se trasladará a la plaza en donde
las danzas y el baile de la bandera ante el monarca pondrán el punto final.
Al igual que en años anteriores esta jornada culminará en el
anfiteatro con la presentación de los trajes.